Las personas en la tercera edad son más vulnerables a las enfermedades en invierno, debido a factores como la baja inmunidad baja y el debilitamiento de los músculos, ambos consecuencia del envejecimiento.
La llegada del frío es algo incómodo para la mayoría de las personas mayores puesto que suelen enfrentar en esa época del año una serie de problemas de salud. A medida que disminuye la temperatura ambiental aumenta el riesgo de enfermedades.
Los dolores en las articulaciones, contracción de los vasos sanguíneos, dolores musculares, enfermedades respiratorias e incluso hipotermia son los grandes enemigos de una población que cada día crece más en Europa.
Son problemas que pueden acarrear otras complicaciones y situaciones incómodas tanto para la persona mayor como para sus familiares y/o cuidador/a.
De acuerdo con expertos, los dolores musculares y en las articulaciones se agravan debido al encogimiento natural del cuerpo como forma de protección al frío, haciendo que el músculo se contraiga más veces, dejándolo cansado.
El cuerpo también se vuelve más sensible en invierno, el frío provoca un efecto vasoconstrictor en las venas y arterias del sistema cardiovascular facilitando su obstrucción y la aparición de la angina de pecho o el infarto.
Hipotermia
Cuando la temperatura del cuerpo cae a menos de 36,8 grados existe el riesgo de la hipotermia, que a largo plazo puede causar serios problemas de salud como lesiones en el hígado, ataque al corazón y hasta la muerte.
La hipotermia se desarrolla más fácilmente en ancianos y algunos de sus síntomas son: pulso débil, confusión, somnolencia, respiración superficial, rigidez en las extremidades y dificultad para moverse.
Las enfermedades respiratorias también son bastante comunes en invierno. La rinitis, el asma, la neumonía, la sinusitis, las gripes y las alergias son problemas graves que pueden llevar al individuo a la muerte.
Si durante la fase adulta es importante hacer chequeos médicos anuales, en la tercera edad las consultas médicas periódicas son fundamentales para que se pueda mantener una buena calidad de vida.
El médico debe ser un amigo y aliado en el combate de pequeños problemas y en la prevención de enfermedades, manteniendo la salud lejos de contratiempos.
Las vacunas también son grandes aliados de la tercera edad. La inmunización es la mejor forma de prevenir enfermedades, como la gripe.
En Domestic Service Mallorca estamos comprometidos con el bienestar de nuestros mayores, por eso, publicamos algunos cuidados que pueden ayudar en la prevención de enfermedades en invierno como:
- Hidratación. Beber mucha agua, tés e infusiones para hidratar y mantener el cuerpo caliente.
- La alimentación saludable ayuda a mantener la inmunidad en buenos niveles. Sopas, caldos y purés de verduras son ideales para esta época del año.
- Salir a la calle bien abrigado y con ropa adecuada a la temperatura.
- Practicar alguna actividad física como caminar, hacer pilates, yoga, estiramientos, etc.